- Al meditar creamos espacio para sentir y procesar nuestras emociones sin juzgarnos a nosotros mismos.
- Nos entrena para observar nuestros patrones de pensamiento; nos ayuda a tomar conciencia de nuestra voz interior y a descubrir nuestro condicionamiento negativo.
- Gracias a la meditación ejercitamos nuestra conexión con nuestra versión sabia, intuitiva y compasiva: nuestro Yo Superior.
- Al ser entrenados para conectarnos con las sensaciones de nuestro cuerpo a través de la meditación, es más probable que nos demos cuenta de cuándo algún patrón del pasado ha sido activado y por lo tanto podemos elegir movernos hacia la energía de nuestro Ser Superior o Adulto Sano y no de forma automática.
- Es en la meditación que tomamos la tarea de actualizar las partes más jóvenes de nuestro inconsciente que fueron programadas para desempeñar ciertos roles que ya no nos sirven.
- Es en este estado de conexión con nuestro verdadero YO que podemos reemplazar nuestras creencias negativas por otras que nos dan fuerza y confianza.